Capitalizando una nostalgia novedosa

El qué, porqué, cómo y cuándo del Documental "Acá No Hay Nada".

Cuando el rock estuvo de moda, Maracaibo tuvo su breve momento de gloria. Muy breve.

Foto: Archivo Violetas Negras.

“ACÁ NO HAY NADA” es una historia de redescubrimiento, revaloración y apreciación musical del rock hecho en Maracaibo; como llegó a entorpecer el status quo de una ciudad culturalmente indolente, que actúa con un odio patológico hacia sus creadores.

Cuando pronuncias la palabra "rock" - a riesgo de parecer un "crooner" en estos tiempos - es necesario asimilar que fue la música que ideó la plataforma por la que todo artista que has escuchado en tu vida ha llegado a tus oídos. Lo masivo en la música, se lo debemos al rock.

Se debe dejar a un lado cualquier condescendencia para con el género del "Rockumental", y entender que se trata de la forma de arte que ha forjado, en muchos niveles, el mundo en el que vives.

# 1 - EL QUÉ

Soy un hijo de los 90. Mi juicio no es imparcial en cuanto al tema de la escena local.

Mundialmente, el rock a finales de los 80 y 90s gozaba del mainstream y de la atención constante - hasta invasora - de los medios. Sumado a esto y con mi primitiva apreciación de las cosas, puedo afirmar que me crié en la última época que ofreció una honesta e ingenua esperanza sobre el porvenir.

Independientemente de la clase social, muchos vivieron sin mucha preocupación por el futuro. Esto propulsó una zona de confort donde se pudo dar rienda suelta a la creatividad. Aprovechando las incipientes tecnologías y ciertas concesiones económicas, podías hacer tu versión de banda de rock.

La masificación del "hazlo tú mismo" entró en juego, y en un juego activo se volvió. A diferencia de generaciones anteriores, los de los 90 disfrutaron del conocimiento y sacrificio de rockeros anteriores; como también de una influencia contracultural comparable a la de los 60. Sólo que mucho más existencial y densa.

Dichas condiciones, crearon el caldo perfecto para el surgimiento de infinidad bandas locales. Por primera vez una juventud selecta competía y le hacía cara a los regurgitantes vallenatos en el eterno concurso de la popularidad. Nacieron bandas de toda clase social, de todo género ejecutable y de calidades muy variadas.

El turno le tocaba al rock y por unos años reinó. Sucedió en Maracaibo durante los 90 y jamás volverá a repetirse.

La mala suerte es que por diversas razones la memoria de esas bandas no trascendió a generaciones posteriores. Permanecieron anónimas para la mayoría.

#2 - EL PORQUÉ

Mi documental está construido a base de la mala suerte de otros. La explotación y exposición de esta "mala suerte"; de sus proyectos exitosos o fracasados, pero con gran valor artístico; motivó este documental.

La escena del rock en los 90, es también el ejemplo perfecto de cómo una ciudad se ha saboteado tanto culturalmente; en especial cuando tiene un buen producto en sus manos. De porqué las creaciones valederas se estancan o se olvidan. De porqué hemos sido siempre unos amateurs de nuestra propia mística y unos traidores ante nuestro talento.

Pero mi memoria... - ¿Podría traicionarme? - ¿Estaba cayendo en la trampa clásica de combinar mi nostalgia con romanticismo y glorificar el pasado? - Tenía que averiguarlo. Y naturalmente mi camino para averiguarlo era complicarme la vida y hacer un documental sobre ello.

Basándome en el calor reconfortante que a veces sentimos en el vientre cuando algo nos emociona, comencé una larga, rudimentaria y solitaria investigación.

Esta fue la versión políticamente correcta del porqué.

-------------------------- LA VERSION REAL ----------------------

Durante el 2007 y 2008 comencé a documentar mi escena local con la idea de hacer un rockumental más amplio de Maracaibo y su rock, de los 60 a la actualidad.

Craso error ya que la actualidad (para mí) no traía originalidad alguna. Salvo contadas excepciones, me encontré con una escena dispersa y copiona, cuya única propuesta eran reboots de otras bandas conocidas o fórmulas de otras épocas. Esto por supuesto no es nada extraño. Suficientes aguas han corrido por el río - todo ya está hecho, y toda esa mierda.

Pero estaba harto. El rock para mí dejó de ser rock para convertirse en una pose. No había riesgo, transgresión, conceptos impopulares, estridencia, ideas propias. No había identidad, ni mucho menos nada que retase a un público que estaba siendo sobrealimentado de sonidos vía internet.

Técnicamente tenían gran talento pero para mí todos sonaban igual, se movían igual. Querían figurar, complacer, recibir aplausos, lucir tatuajitos, copetes, ser populares - toda la parte descartable del rock. La parte de la que siempre debemos prescindir cuando queremos que impere el arte puro y las propuestas sustanciosas. Cuando queremos que las cosas trasciendan. Una escena necesita esto.

Así que modifiqué mi proyecto y me convertí en una especie de monje en búsqueda de una identidad de nuestro rock. Una especie de agente cultural, con marcadas tendencias dionisíacas.

Mis esfuerzos (independientes y marginales) se concentraron en dos grandes proyectos que entretuvieron varios años de mi vida:

1. La radiografía interpretativa de la mejor época del rock en Maracaibo, traducida en un documental hiperactivo y obsesivo sobre los 90.

2. La creación de una banda de rock impopular, oscura y sucia; pero con grandes canciones y grandes videos. (Orgulloso de haber sido odiados por entes menores).

Fui sujeto, y objeto a la vez. Y eso me dotó de una gran perspectiva sobre el espectro de este género en Maracaibo.

La conclusión de estas experiencias seguramente se verán en "Acá No Hay Nada".

#3 - EL CÓMO

Por más nostalgia que se tenga sobre el tema, nos tropezamos con barreras naturales para este tipo de proyecto.

"Acá No Hay Nada" jamás pudo haber sido elegible para un plan de financiamiento serio. De haber sido así, se hubiese perdido valioso tiempo para entrevistar a los protagonistas de la historia en una época de éxodo masivo. Todavía estuviera esperando los fondos para un proyecto que jamás sería visto seriamente por los snobs de la cultura nacional.

Por lo que comenzamos a entrevistar con nuestras rudimentarias cámaras mini dv - (sí, mini dv) - a todo aquel que tuviese nexos con la escena noventera. Era el 2016 y no había tiempo que perder. Había que lanzarse, como sea, antes que todo desapareciera.

Aquí predominó el contenido por sobre la forma.

A medida que grabábamos se sumaban nuevos integrantes al equipo. Salvadores de patria que ayudaron a concretar el proyecto. Son alrededor de 70 entrevistas con tendencia a crecer y un pequeño apartado de ficción para ilustrar un momento muy específico en el tiempo.

La investigación y obtención de material de archivo fue asimismo laboriosa y funge como verdadera protagonista de la historia - Pero esto merece su artículo propio.

En resumen, este Documental se hizo por pura voluntad y sacrificio. Eramos un puñado de gente apretujada en un pequeño carro compacto, que en el mejor de los días tomábamos agua.

Algunas cámaras no sobrevivieron en el proceso.

Muchas gracias, mi leal Sony FX-1000.

#4 - EL CUÁNDO

Más que referirme al "cuándo" de la realización del documental, me referiré al "cuándo" como un elemento temporal en el que este Documental saldrá publicado.

La respuesta radica en una palabra: CROWDFUNDING. - y sí, tomaré este breve espacio para hacer publicidad a la inminente campaña que se viene:

Hacer un documental investigativo, de un tema tan anónimo, ha sido una empresa compleja. Desde el 2016, cuando comenzaron las entrevistas, he ido recuperando archivo de diferentes fuentes, algunas en extremo improbables. Tanto las entrevistas como el diverso material, me han asistido a contar una historia jamás contada. Es un gran privilegio.

Finalmente, y luego de mucho trabajo, estamos en el punto de concreción.

Si lo sigo haciendo de manera solitaria y unilateral nunca verá la luz. Debo ser sincero. No puedo pasar 5 años más de mi vida dedicándolo a una tarea noble, pero algo ingrata y solitaria. Nadie más lo va a hacer, por muchas ganas que todos tengan de verlo, por muchos aplausos que puedan esperarse.

Por lo que el crowdfunding servirá para contratar ayudantes, animadores, sonidistas, diseñadores, que trabajen bajo mi lupa y conducción.

Ésta es la única forma de terminarlo. A menudo escucho: "deberías hacer tal cosa...", "ojalá yo esté allí para ayudarte", "puedo aportar a una distancia". Todas propuestas amables, pero irreales por diversas razones.

La única forma de ayudar a que esto se concrete, es aportar al crowdfunding.

La importancia de esta obra, trasciende mucho más de lo que nosotros vemos en la superficie. No es sólo un reflejo de una escena, o un género. Para mí, es una carta de amor y odio a la ciudad. Es nuestra oportunidad de contar una historia cercana a nosotros, y prevenir que se quede en el olvido.

Es hora de sacarle el jugo a nuestros gigantes dormidos.

# - EPÍLOGO

Prometo más nunca hacer una película de esta forma. Se lo prometo a mi estómago, a mi bolsillo, a mis futuras cámaras. Conecté con personas increíbles, con una historia y un legado que estaban en el completo anonimato.

A través de toda mi investigación logré incluso dilucidar el porqué de mis gustos personales e impulsos creativos.

Estamos mucho más conectados de lo que creemos. En nuestras obras corre el inconsciente colectivo de muchos músicos y artistas del Zulia que por las fauces de la amnesia y la negligencia de muchas instituciones, no tenemos en absoluto claro. Pero allí están.

Ahí siempre estuvieron.

R. Valera Rossell

17 - 05 - 2021