Fábulas del "Rock Agrícola", La Iguana, hasta el 4x4.

escrito por Mauro Pérez

Diseño: Ale Arjona

Foto: Cortesía Jorge Costa

De alguna forma u otra, siempre uno termina inventando tantas vainas que otros lo asumen y lo transmiten hasta crearse un mito que queda en el recuerdo de los que vivimos ciertos momentos. Esto lo digo porque si bien no recuerdo quien fue el primero que dijo lo de Rock Agrícola, incluyéndome, sí que opté por enmarcar bajo ese mote a las bandas alternativas que estaban saliendo a mediados de los 90s en la zona oeste de la ciudad, concretamente hacia la Curva de Molina, y las urbanizaciones La Floresta, La Rotaria y sus alrededores.

En esa época, hablar de ir a un toque al oeste de la ciudad, para muchos de nosotros era de lejano alcance porque pareciese que llegarse a la Rotaria o a la Floresta era echarse un tremendo polo, sin tener quizás la posibilidad de retornar sino hasta el otro día, teniendo que esperar la mañana en una acera o en el frente de la casa de un pana, conversando ya incoherencias o pasando la rasca; lo otro era tener suerte y cuadrar el carro de la familia o que algún amigo tuviese vehículo disponible para lanzarse a alguna fiesta.

Una de las cosas que más recuerdo con buena vibra eran los toques que se llevaban a cabo en la Floresta, en el patio de la casa de un amigo en común a quien le decían el Gordo Perico, quien con sumo agrado permitía que varias bandas de los alrededores se reuniesen uno que otro sábado a mostrar sus temas a los que se acercasen a ver y escuchar. Estas fiestas tenían como estandarte y clasificación en código: “Fiestas Colgate”….el nombre era debido al gran tubo inflable de dentífrico o crema dental de dicha marca, que se sacaba cada vez que había una fiesta y era el logo, la piñata y lo que fuese para amenizar la noche, mientras bandas como “Altair”, “Resurrección”, “BC-Rock”, “La Iguana” y algunos otros descargaban sus temas y a veces, se alternaban entre ellos para una descarga; ya fuese un tema de Nirvana o de alguna otra banda de renombre del gusto en común.

La Iguana eran para mi tres chamos que, mientras tocaban algunos covers de bandas alternativas, estaban montando unos temas muy interesantes con una temática muy inusual; no recuerdo como llegué a dar a casa del bajista Jean Paul, en donde junto con Eddie Borges en la guitarra y voz y Jorge Costa en la batería le daban forma a sus temas.

En ese momento consideraba que no sonaban a ninguna otra banda que hubiese escuchado, combinando lo que a mi parecer era punk con grunge y algo de hard rock, y temáticas como cantarle a un detestable “Señor Cochino” o berrear los efectos del “Arroz Chino” una vez digerido; eran divertidos, rápidos y correosos. No recuerdo tampoco en cual momento me vi sentado tras los tambores improvisando un “Touch me I´m Sick” de Mudhoney en uno de esos ensayos, pero fue altamente divertida la cosa.

La salida del bajista Jean Paul; motivada a su intención de concentrase en tocar otro género musical que además de brindarle más experiencia como músico, le daba ingresos monetarios que no lograba tocando rock, llevaron a Eddie y a Jorge a invitar a Roger Luces, quien había sido el bajista de "Altair" y "Okinawa", a tocar con ellos. Roger era vecino y además otro fanático de gustos similares en lo musical, pronto se alineó ya que tenían un toque en puerta en otra de las fiestas Colgate…ya luego de ahí diría que fueron una de las bandas más ladillas de Maracaibo, en el sentido de tratar de tocar donde pudiesen y con quien sea, sin importar mucho los estilos de las otras bandas, la intención era tocar y disfrutar lo más posible.

También decir que prácticamente se convirtieron en mis hermanos menores, recibiéndolos todos los domingos en casa para ver videos y echar vaina, igual me iban mostrando los nuevos temas. Roger se trajo de su otra banda el tema “El Indio Miguel” que adaptaron rápido al estilo del grupo y paso a ser uno de sus momentos cumbres en los toques.

Igualmente estuvimos compartiendo tarima, yo tocando con Arpia. Nos llevábamos a la Iguana “de gira” a ciudad Ojeda, que era un plaza habitual para nosotros, y a veces me invitaban a tocar bongos mientras tocaban algo de “Collective Soul” como parte del repertorio. Nos tripeamos juntos el primer festival “Rock y Petróleo”, alternar con Caramelos de Cianuro en la gira del “Miss Mujerzuela”, el “Rescate del Globo Azul” en Tía Juana.

Ellos ya habían abandonando las versiones y se lanzaban sus sets de temas propios, tocando en eventos alternativos, en salas de billar o pools junto a “Corriente Alterna”, “La Novicia Ya No Vuela”, “Nefertiti”, “Skate Thrasher Punks”, “Extrema Realidad”, “Trauma”, “Sobredosis de Cool Aids”, y comenzaron a salir del estado, yendo a tocar a Merida, la Puerta, Valencia e inclusive Caracas.

Importante comentar que fueron de las pocas bandas preocupadas en dejar plasmados sus temas, grabándolos y editando dos cassettes, que era el formato en que las bandas podían publicar su música, ni pensar en poder lograr un disco de vinil o un cd por lo costoso que representaba. El cassette siempre había sido signo de inmediatez y facilidad para exponer la música y muchas bandas de la región utilizaban esta alternativa.

Luego hay un momento donde pasan a llamarse La Iguana 4X4, que si mal no recuerdo era porque querían dejar constancia de que eran una banda todo terreno, pero ya en ese momento, como a veces pasa, nos fuimos distanciando; vi como pasaron a ser cuarteto con la entrada de Kai Estredo en la guitarra y con intenciones de cambiar el estilo o evolucionar a hacer música más complicada y pesada.

Ví como no hubo acuerdos y Roger el bajista se sale y creo entró el bajista de la Pepa Tóxica (el entonces Gordo Pepo) pero ya de ahí les fui perdiendo la pista; al poco tiempo y quizás con el final de la década, escuché que la banda se había disuelto…

Luego de más de 20 años de eso, en muchas conversaciones, encuentros y demás sale a relucir La Iguana como una de las bandas alternativas más notorias de esa década de los 90s de las que más se recuerdan, e inclusive cantan líneas de las canciones, lo que indica que a más de uno le llegó y al final eso es lo que importa….

“El arroz chino, me desgarra por dentroooo….”